Sector informal, economía informal e informalidad

Informal sector, informal economy and informality

Ana Luz Ramos Soto
Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, México
analuz_606@yahoo.com.mx


Profesor de Tiempo Completo de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Licenciada en Economía, Maestra en Ciencias en Planificación de Empresas y Desarrollo Regional, Doctora en Ciencias en Planificación de Empresas y desarrollo Regional; Catedrática en la Facultad de Contaduría y Administración y Escuela de Economía de la UABJO. analuz_606@yahoo.com.mx.

Resumen
El objetivo de la presente propuesta es analizar la economía informal y cómo esta participa en la generación de autoempleo en la economía mexicana. Para ello se describen los conceptos del sector informal, la informalidad y la economía informal, y se analizan diferentes indicadores que permiten medir el fenómeno de estudio. En el trabajo de campo se utilizaron fuentes de información secundaria que permitieron identificar el porcentaje de la población ocupada en este sector durante el periodo 2003-2015, constatando así que 13.5 millones de personas formaron parte del sector informal en el año 2014.

Palabras clave: informalidad, economía, población ocupada.

Abstract
The aim of this proposal is to analyze the informal economy and how it participates in the generation of self-employment in the Mexican economy. To do the concepts of the informal sector, informality and the informal economy are described, and different indicators to measure the phenomenon were analyzed. Fieldwork in the secondary sources of information that helped identify the percentage of the population employed in this sector during the period 2003-2015, and noting that 13.5 million people were part of the informal sector in 2014 were used.

Key words: informality, economy, population employed.
Fecha recepción:     Octubre 2014     Fecha aceptación:  Marzo 2015


Introducción
Dentro de los diferentes trabajos de investigación sobre el tema del papel del sector informal que se han realizado (Ramos-Soto 2004, 2007), se concluye que este tiene un papel importante en la desigualdad del ingreso de la población, el cual permite que la población complemente sus ingresos económicos; de igual manera, la población desempleada encuentra un sector de la economía en el cual puede obtener un ingreso económico para satisfacer sus necesidades básicas. De acuerdo a las políticas implementadas para la generación de empleos en México, no se han dado los resultados esperados dado que el aparato productivo no genera los empleos para absorber la mano de obra existente, por lo que el sector informal es una de las fuentes principales de generación de empleos, La (OIT, 2013) menciona que no solo es importante por ser una fuente de empleo sino que también genera la producción de bienes y servicios, los cuales contribuyen al consumo por parte de todos los estratos sociales.
Muchas veces, la actividad informal es la única fuente de ingresos para la población inmersa en la pobreza; además, parte de esta población no puede progresar debido precisamente a estas condiciones laborales. De acuerdo con los datos estadísticos que reporta la OIT (2013), se estima que los países subdesarrollados generan más de la mitad del empleo no agrícola: 82 % en el Sudeste asiático; 66 % en África Subsahariana, 65 % en Asia del este y Sudeste asiático y 51 % en América Latina. Si se incluyera el empleo informal del sector agrícola, el índice del empleo informal aumentaría.
Para entender la importancia del sector informal es necesario diferenciar el sector del empleo informal. En la Decimoquinta Conferencia de Estadísticos del Trabajo (15ª CIET) se consideró al sector informal como un concepto de política y análisis en lugar de un concepto estadístico:
El sector informal puede describirse en términos generales como un conjunto de unidades dedicadas a la producción de bienes o la prestación de servicios con la finalidad primordial de crear empleos y generar ingresos para las personas que participan en esa actividad. Estas unidades funcionan típicamente en pequeña escala, con una organización rudimentaria, en la que hay muy poca o ninguna distinción entre el trabajo y el capital como factores de producción. Las relaciones de empleo –en los casos en que existan– se basan más bien en el empleo ocasional, el parentesco o las relaciones personales y sociales, y no en acuerdos contractuales que supongan garantías formales (OIT, 2013).
Las personas ocupadas en estas unidades de producción de bienes o prestaciones de servicios son consideradas dentro del empleo informal.
En la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) se utilizó el término economía informal para referirse a “todas las actividades económicas realizadas por los trabajadores y las unidades económicas que – en la legislación y la práctica – no están cubiertas o que están insuficientemente cubiertas por los sistemas formales” (OIT, 2002b), ahí se puede incluir a las empresas que conforman el sector informal y a los empleados que estas contratan.

Indicadores de medición de la informalidad
Las empresas se clasifican de acuerdo a su actividad económica, y las del sector informal por los trabajadores que laboran por cuenta propia o por tener empleadores informales. Asimismo, se toma en cuenta el lugar de trabajo (si es fijo o no), su situación geográfica (rural-urbana), el número de personas ocupadas, tipo de propiedad (propiedad individual, propiedad del hogar, en asociación con miembros de otro hogar), las relaciones con otras empresas (productores independientes, o que trabajan con otras empresas) (OIT, 2013).
El tipo de información que se debe recabar para el sector informal de acuerdo a las recomendaciones de la 15ª. CIET, es la siguiente: características sociodemográficas (sexo, edad, educación, condiciones laborales: horas de trabajo, tipo de contrato, lugar de trabajo, ingresos). Según Trejo (2004), el marco metodológico para estimar la ocupación en el sector informal a través de encuestas de empleo se hace mediante una estimación y caracterización de la ocupación en este sector, siendo las variables seleccionadas: rama de actividad, tamaño de la empresa, nombre del negocio o de la empresa, lugar de trabajo, posición en el trabajo, tipo de contrato, tipo de prestaciones sociales y tipo de empresa. 
La población ocupada en este sector comprende: trabajadores por cuenta propia en actividades económicas manufactureras de hasta quince trabajadores y en actividades no manufactureras de hasta cinco trabajadores; empleadores en actividades económicas manufactureras de hasta quince trabajadores y no manufactureras de hasta cinco trabajadores cuyas empresas funcionan sin nombre o registro, y su actividad la realizan en un local o en pequeños locales o talleres; trabajadores sin pago en actividades manufactureras de hasta quince trabajadores y no manufactureras de hasta cinco trabajadores cuyas empresas funcionan sin nombre o registro,  en actividades manufacturas de hasta quince trabajadores y no manufactureras de hasta cinco trabajadores y cuyas empresas funcionan con algún nombre o registro y su actividad la realizan sin un  local o en pequeños locales o talleres; trabajadores asalariados comprende a los que trabajan con contrato de hasta dos meses, a los trabajadores asalariados con contrato de dos a seis meses, trabajadores asalariados sin contrato escrito y sin prestaciones sociales que laboran en actividades manufactureras de hasta quince trabajadores y no manufactureras de hasta cinco trabajadores cuyas empresas funcionan sin nombre o registro, en actividades económicas manufactureras de hasta quince trabajadores y no manufactureras de hasta cinco trabajadores y cuyas empresas funcionan con algún nombre o registro y su actividad la realizan sin un local o en pequeños locales o talleres. Para Trejo (2004), el sector informal o el no estructurado lo comprenden la población ocupada que labora en micro negocios no agropecuarios asociados a los hogares, excepto en servicios domésticos, que no tienen registro ante las autoridades y ocupados que aun cuando laboran en micro negocios establecidos y registrados carecen de un contrato y seguridad social.
Ramos Soto (2007), menciona que para INEGI (2000) los patrones y los trabajadores que laboran por su cuenta forman parte del sector informal; así mismo, señala que están incluidos la economía subterránea, las actividades ilegales como la piratería, la producción y tráfico de drogas, la usura, reventa de taquillas, los vendedores ambulantes de mercancías y de alimentos, artesanos, transportistas, prestadores de servicio doméstico de todo tipo, así como sexo servidoras. Por lo que para este sector crea un índice en el que incorpora indicadores tales como: población ocupada que no tiene servicios médicos, población ocupada que no percibe salario, población que trabaja con familiares sin recibir ingreso alguno, y trabajadores por cuenta propia. El objetivo de este índice es englobar los diferentes conceptos que mencionan la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Programa Regional del Empleo para América Latina y el Caribe (PREALC).

 Índice del Sector Informal
X1= población ocupada que carece de servicios médicos
X2= población ocupada que reporta no recibe salario
X3= población que trabaja con familiares y no recibe salario
X4= población que trabaja por cuenta propia
Uno de los primeros análisis realizados sobre la economía informal en México fue por parte de la Secretaría del Trabajo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1975. Para ello se basaron en el censo de 1970 y tomaron como referencia a los trabajadores cuyos ingresos eran menores al salario mínimo, a los trabajadores domésticos y a los trabajadores cuyo empleo no estuviera bien especificado. En 1970 calculaban que la Población Económicamente Activa (PEA) en sectores no agropecuarios con ingresos menores al salario mínimo alcanzaba el 25 % a nivel nacional y 29 % en la zona metropolitana de la Ciudad de México. De igual manera, otro de los pioneros en la medición de la economía informal fue la Secretaría de Programación y Presupuesto (SPP) en 1976, con una encuesta sobre la actividad informal en áreas urbanas, llevándose a cabo en las ciudades de Guadalajara, Monterrey y Distrito Federal en un total de 42 municipios y más de 100 mil habitantes. Dicha encuesta tomaba en cuenta el ingreso menor al salario mínimo como punto central para identificar a los participantes en la economía informal, pero en este caso el indicador del ingreso se combinó con otros atributos relacionados con las condiciones legales de la ocupación: para los empleados la falta de servicios médicos y prestaciones, eventualidad en el trabajo, falta de contrato, el no estar sindicalizado; para los auto empleados, el ingreso se combinó con la falta de afiliación a una unión patronal, operar sin licencia, no tener acceso a un crédito, incluidos los trabajadores familiares que trabajan sin retribución monetaria. Para 1980, la Secretaría del Trabajo elaboró nuevas estimaciones con el censo de ese año (Jaime, Campos e Iglesias, 2002).

Fenómeno de la informalidad
La teoría estructuralista en sus trabajos de investigación ha intentado explicar el fenómeno de la informalidad, analizando los factores que mantienen o generan la brecha entre la oferta y demanda de trabajo, de tal forma que la población excedente queda sin empleo o genera su propio empleo (García-Bermúdez & Amarillas Urbina, 2015). El Banco Mundial  menciona que el simple hecho de utilizar múltiples medidas de la informalidad que capten distintos enfoques del fenómeno, sugiere que no se sabe qué es, ni lo que deberíamos estudiar, es probable que se aborden diversos fenómenos diferenciados designados con este término general, que si bien resulta conveniente no es útil. Considera a la informalidad como una manifestación de las relaciones entre los agentes económicos y el Estado, dado que este juega un papel importante en mitigar las fallas del mercado; de igual modo lo identifica como un “fenómeno multidimensional ya que los agentes interactúan con el Estado en algunas dimensiones y no en otras, con lo cual se crea una gran área gris entre los extremos de cumplimiento total y de no cumplimiento de las leyes” (Banco Mundial, 2007).
Paul Bairoch explicó que el fenómeno social de la informalidad es producto de una hiper-urbanización seguida de una hiper-terciarización (Jaime, Campos e Iglesias, 2002), es decir, que los migrantes rurales que no encontraron cabida en la industria moderna urbana se emplearon de manera autónoma en actividades comerciales o que ofrecen servicios de baja productividad, reconocidas como sector informal. El Programa Regional de Empleo para América Latina y el Caribe de la ONU (PREALC), basándose en estudios realizados sobre el tema, argumenta que son los individuos los que ven frustradas sus aspiraciones de integrarse al sector moderno quienes conforman el sector informal. No es que ellos elijan pertenecer a la informalidad, sino más bien que no tienen otra opción.

Por su parte, el INEGI (2000) opina que se confunde a la informalidad con el desempleo abierto, ya que conceptualmente no es válido dado que el desempleo es un fenómeno de la ocupación. El hecho de estar auto empleado no supone estar en un mercado de trabajo, por lo que el sector informal en México se dedica a actividades de carácter irregular, especialmente en las ciudades, así que es muy común ver en las áreas urbanas puestos semifijos en la vía pública. De igual manera, los domicilios familiares se convierten en lugares donde se ofrecen o venden bienes de todo tipo, por lo que estos negocios generalmente no cumplen con los requisitos de un establecimiento formal como pueden ser el pago de impuestos, licencia, permisos, o prestaciones laborales. Esa es la razón por la que se le denomina economía informal o sector informal de la economía, mientras que la informalidad se refiere a la forma como es conducida una unidad de producción.

El concepto de economía subterránea incluye el lavado de dinero, narcotráfico, prostitución. La evasión al fisco es algo común en las actividades informales, aunque hay una diferencia de fondo importante. El sector informal reúne tres características que lo identifican, primero está integrado por micro negocios u operaciones en pequeña escala, segundo los bienes y servicios que genera o comercia son comunes y corrientes en el sentido legal, es decir, no están expulsados por la ley y, por último, el patrimonio y gastos del negocio como tal son indistinguibles de los de la persona que lo conduce o sea el negocio no tiene un estatus propio e independiente del dueño (INEGI, 2002).
Datos estadísticos
La economía mexicana en los últimos veinte años ha presentado baja dinámica económica, alcanzando un promedio del 2.6 % anual y generando que el aparato productivo no genere los empleos necesarios para absorber la mano de obra existente, por lo que la población al no tener un empleo ha generado la estrategia de sumarse a las filas de la informalidad, generando su propio empleo.

Tabla 1. Participación de la economía informal por componente en el Producto Interno Bruto (PIB) 2003-2013

Año

Economía informal

Sector informal

Otras modalidades de la informalidad

2003

27.2

11.8

15.4

2004

26.5

11.3

15.2

2005

26.3

11.3

15.0

2006

25.6

10.7

14.9

2007

25.5

10.4

15.1

2008

25.3

9.5

15.8

2009

26.8

12.3

14.5

2010

26.2

11.7

14.6

2011

25.7

11.7

14.0

2012R

25.4

11.2

14.2

2013P

24.8

11.3

13.5

Fuente: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/cn/informal/

En la tabla 1 se observa que en 2003 la economía informal participó 27.2 % en el PIB de la economía mexicana, una década después en 2013 disminuyó a 2.4 % representando una participación del 24.8 %. La población de la economía informal participó más en 2008 con 15.4 % en 2008,  en 2013 con 15.8 % y luego disminuyó a 13.5 % su participación, ahí se puede observar una uniformidad del 11.7 % en dicho sector, mientras que en 2008 disminuyó a 9.5 %.
INEGI (2014) reportó que siete de cada diez mexicanos se incorporaron recientemente en el periodo de 2014 a actividades informales, en el segundo trimestre la población ocupada del país creció en un millón 34 mil 531 puestos, de los cuales 722 mil 500 correspondieron a un incremento en el número de personas que obtienen un ingreso monetario en actividades informales.
En la economía mexicana la población ocupada fue en ese mismo periodo de estudio (2014) de 50 millones 336 mil 88 personas (ENOE, 2014), de los cuales 29 millones 99 mil 830 personas se encuentran en la economía informal, lo que representa que del total de la población ocupada en México el 57.8 % se desempeña en actividades informales. La tasa informal laboral que reporta se situó en 58.79 % de la población ocupada en el primer mes de este año, en tanto que en igual mes de un año antes se estableció en 59.48 % (INEGI, 2015).
Para datos del año 2015, se reportan 52 millones de Población Económicamente Activa (PEA) del país, lo que significó 59.2 % de la población de edad de 15 años y más; de las cuales 49.8 % se encontraba ocupada.
Los resultados de la ENOE indican que en el primer trimestre de 2015, todas las modalidades de empleo informal sumaron 28.7 millones de personas, para un aumento de 0.8 % con respecto a igual periodo de 2014 y representó 57.6 % de la población ocupada. De manera detallada, 13.5 millones conformaron específicamente la ocupación en el sector informal, cifra que significó una caída de (-)1 % anual y constituyó 27.1 % de la población ocupada (Tasa de Ocupación en el Sector Informal 1); 2.3 millones corresponden al servicio doméstico remunerado; 5.8 millones al ámbito agropecuario, y otros 7.1 millones al de empresas, gobierno e instituciones (INEGI, 2015).
La población ocupada en los últimos años se puede observar en la siguiente gráfica:

Gráfica 1. Población ocupada 2011-2015

Fuente: Elaborado con datos de INEGI 2011-2015

En la gráfica 1 se observa que en el año 2011, 46 % de la población estaba ocupada; para el 2012 aumentó a 47.7 % en 2l 2013 48.4; para el 2014 a 49.1 % y en el año 2015 se reporta 49.8 %; al interior de cada uno de los años de estudio por trimestres hubo leves disminuciones pero posteriormente se recuperó.

Conclusiones
El sector informal está formado por empresas, actividades y trabajadores que operan fuera del marco legal que rigen las actividades económicas, bajo este concepto se integran las actividades informales legales e ilegales, pero los trabajos de investigación del Banco Mundial, de la CEPAL y otros investigadores se enfocan en las actividades informales legales dejando a un lado las actividades ilegales por la falta de accesibilidad a la información de fuentes primarias dados que son mercados violentos.
De acuerdo al concepto del sector informal, la medición de esta no es fácil dado que se observa como una variable donde no tiene una medida exacta y completa pero que es imposible acercarse a través de los indicadores que intervienen en el sector.
Pero de acuerdo a los datos obtenidos por INEGI, se observa que 58 % de la población ocupada está inmersa en el sector informal de la economía, que cada año aumenta el número de población en edad de trabajar y el aparato productivo de la economía mexicana no está generando los empleos necesarios para absorber esta mano de obra, por lo que está latente la informalidad como una esponja que atrae a los desempleados y no se produce crecimiento económico.

Bibliografía
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