Percepciones de los docentes acerca de la incorporación de las aulas virtuales en la enseñanza

Teachers' perceptions about the incorporation of virtual classrooms in teaching

 

Fabiana Yañez
Universidad Nacional de Salta
fabianayaez@yahoo.com.ar

Raquel Rodríguez  
Universidad Nacional de Salta
aniraque@gmail.com

Stella M Briones
Universidad Nacional de Salta  
brionesg@unsa.edu.ar

 

Resumen

Esta presentación se enmarca en el Proyecto de Investigación “MOODLE y Blended- Learning: un análisis de aulas virtuales en contextos universitarios”, orientado a investigar las propuestas de blended–learning de la Facultad de Ciencias de la Salud (en el período 2010- 2011).

Es un estudio descriptivo basado en la observación de tales aulas virtuales, con la finalidad de analizar y categorizar la totalidad de aulas virtuales, de grado y de posgrado, y seleccionar algunos casos significativos, para indagar en profundidad las dimensiones de análisis planteadas en esta investigación. Se propone también realizar encuestas semiestructuradas en línea, a docentes y tutores y a alumno/as de asignaturas/cursos virtuales, y entrevistas cualitativas presenciales y en línea a autoridades y personal del área informática y a docentes de aulas virtuales seleccionadas como casos significativos. A fin de favorecer la validez interna de la investigación se proponen procesos de triangulación  de técnicas, de sujetos y de investigadores.

En este trabajo se reflexiona sobre la información recogida a través de un cuestionario en línea a docentes. Los aportes teóricos que se puedan construir en este proyecto, podrán enriquecer la producción de conocimientos en el área y promover una mejor explotación de los espacios virtuales con fines educativos en dicha Facultad, la universidad y otras universidades.

Palabras Clave: investigación, blended-learning, contexto universitario, aulas virtuales,  percepciones docentes.
Abstract
This presentation is part of the research project "MOODLE and Blended-Learning: an analysis of virtual classes in university", 1 designed to investigate the proposed blended learning in the Faculty of Health Sciences (in the period 2010 - 2011).

It is a descriptive study based on the observation of such virtual classrooms, in order to analyze and categorize the entire virtual classrooms, undergraduate and graduate, and select some significant cases to investigate in depth the dimensions of analysis in this research raised. It is also proposed semi-structured online surveys, teachers and tutors and student / as subjects / virtual courses, and qualitative interviews and online to officials and staff of the IT area and virtual classroom teachers selected as significant cases. In order to enhance the internal validity of the research process are proposed triangulation techniques, subjects and researchers.
This paper reflects on the information gathered through an online questionnaire to teachers. The theoretical contributions can be built in this project may enhance the production of knowledge in the area and promote better use of virtual spaces for education in this faculty, the university and other universities.
Key words: blended learning, research, university context, virtual classrooms, teachers perceptions.
Fecha recepción: Septiembre 2010             Fecha aceptación: Noviembre 2010


Introducción

En el año 2008 se instaló en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Salta, un nuevo Servicio de red, la Plataforma Moodle;  conjuntamente se inició un proceso de asesoramiento técnico y de formación docente en ésta área. En la actualidad hay más de cuarenta aulas virtuales correspondientes a materias de grado y carreras y cursos de postgrado.

La incorporación de modalidad blended–learning en las prácticas educativas en la Facultad plantea cuestiones que el Proyecto de Investigación “MOODLE y Blended- Learning: un análisis de aulas virtuales en contextos universitarios” se propuso indagar y analizar. Este proyecto constituye un estudio descriptivo basado en la observación de las aulas virtuales disponibles en la plataforma MOODLE de la Facultad de Ciencias de la Salud, en el período 2010- 2011. Los objetivos específicos de la investigación son:

1. Identificar las características particulares que adquiere la modalidad de blended-learning en las propuestas formativas de la Facultad.
2. Categorizar las aulas virtuales en la plataforma moodle, en sus dimensiones técnicas, organizativo–comunicacionales y didácticas.
3. Indagar sobre el uso y la actividad desarrollada en las aulas virtuales por docentes y alumnos.
4. Explorar acerca de la interactividad pedagógica y tecnológica que tienen lugar en los entornos virtuales analizados.
5. Indagar las percepciones de docentes y alumnos acerca de las modificaciones en las prácticas docentes a partir de la incorporación de las TIC en la enseñanza presencial.
6. Estudiar los estilos/modelos pedagógicos que subyacen en los diseños formativos virtuales.
7. Analizar las condiciones de la práctica educativa virtual en el contexto institucional estudiado.

El proyecto se propone  analizar y categorizar la totalidad de aulas virtuales, de grado y de posgrado, y seleccionar algunos casos significativos, para indagar en profundidad las dimensiones de análisis planteadas en esta investigación. Para ello se  realizarán encuestas semiestructuradas en línea, a docentes y tutores y a alumno/as de asignaturas/cursos virtuales, y entrevistas cualitativas presenciales y en línea a autoridades y personal del área informática y a docentes de aulas virtuales seleccionadas como casos significativos. A fin de favorecer la validez interna de la investigación se proponen procesos de triangulación  de técnicas, de sujetos y de investigadores.

Las principales dimensiones de análisis planteadas, organizadas en dimensiones técnicas, organizativo–comunicacionales y didácticas de las aulas virtuales, son: interactividad tecnológica potencial y real e interactividad pedagógica potencial y real; percepciones de docentes y alumnos acerca de las TIC en la enseñanza; acceso técnico y práctico a las tecnologías; motivos para la inclusión de las TIC en la enseñanza; percepciones acerca de las modificaciones en la práctica docente a partir de la incorporación de las TIC; condiciones institucionales que favorecen y/u obstaculizan el desarrollo de la práctica educativa virtual; las características particulares que adquiere la modalidad de blended-learning en las propuestas formativas; estilos/modelos pedagógicos que subyacen; entre otras dimensiones que puedan surgir en el proceso de investigación.

En la Fase 1 de la investigación se definieron dimensiones para el análisis en base a diversas fuentes bibliográficas e instrumentos construidos por distintos autores/equipos de investigación, desde la perspectiva del constructivismo sociocultural (Barbera, Mauri, y Onrubia, (2008), Barberá, Badia, y otros (2004), Cabero-López Meneses (2009), Salinas (2008), Villar). En la Fase 2 se está realizando la observación de 40 aulas virtuales; se seleccionaron tres casos, dos aulas de grado (de las carreras de Nutrición y de Enfermería) y un curso de postgrado (de formación docente), en los cuales, a través del análisis de software (observación de aulas virtuales y análisis de documentos educativos y de recursos utilizados en la plataforma), se  pudo  evaluar la potencialidad de las dimensiones seleccionadas, la emergencia de otras categorías de análisis y la definición de los aspectos e indicadores para la construcción de los instrumentos para la observación de  las demás aulas virtuales. Además, en los casos seleccionados, se indagó en profundidad la dimensión comunicación e interacción en el aula y especialmente la participación de estudiantes y docentes en los foros, como espacio privilegiado para la interacción, el trabajo colaborativo y la construcción social del conocimiento; con este análisis se pretendió realizar aportes en la comprensión de las dinámicas de la comunicación y el intercambio de información, la discusión conceptual y la creación colectiva del conocimiento en las aulas virtuales.

En el presente trabajo se presentan las primeras reflexiones en torno  a la información recogida a través de un cuestionario en línea destinado a indagar las percepciones de lo/as docentes acerca de la incorporación de las aulas virtuales en su práctica educativa.

Se espera que los aportes teóricos que se puedan construir en el marco de este proyecto de investigación, puedan enriquecer la producción de conocimientos en el área y promover una mejor explotación de los espacios virtuales con fines educativos en dicha Facultad, la universidad y otras universidades.

Desarrollo

Para implementar el cuestionario destinado a docentes, que está disponible en el aula virtual del proyecto de investigación, se invitó formalmente (tanto personalmente como vía mail) a cada uno de ellos a colaborar respondiendo y dando sus apreciaciones. El cuestionario se organizó en base a ejes centrales de búsqueda de información que nos permitiera investigar: datos sociodemográficos y académicos, formación docente en el área de informática y aulas virtuales y procesos relacionados con la incorporación de las aulas virtuales en las cátedras de la facultad. De esta manera, con el cuestionario nos proponemos investigar entre otros aspectos, las percepciones de los/as docentes acerca de las modificaciones en su práctica partir de la incorporación de las aulas virtuales y las condiciones institucionales que favorecen y/u obstaculizan el desarrollo de la práctica educativa virtual. La indagación se orientó hacia aspectos socio demográficos de lo/as docentes (edad, profesión, cargo, antigüedad y dedicación en la docencia); su formación en el uso de recursos informáticos (percepciones del/ de la docente  sobre uso y  dominio de los recursos informáticos y los ámbitos donde se formó al respecto); aspectos organizativos del uso del aula virtual (las dificultades al respecto, sus percepciones y sugerencias; recursos  y actividades de MOODLE  que más utiliza y valora) y aspectos pedagógicos del uso del aula virtual (incidencia del trabajo en el aula virtual en la práctica docente, en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, en la comunicación con los estudiantes).

Aunque el proceso de recolección y procesamiento de información aún no ha finalizado, en este trabajo presentamos estos primeros avances acerca de las apreciaciones docentes, las que empiezan a esbozar un interesante estado de situación que es necesario considerar.

La gran mayoría de lo/as docentes que respondieron son mujeres; las edades se distribuyen entre los 26 y 60 años. La mitad tiene título de grado y la otra mitad posee además título de postgrado; sólo un docente tiene título universitario intermedio. La mayoría son auxiliares de la docencia, el resto profesores. La mitad de los docentes tienen dedicación exclusiva a la docencia y la otra mitad semiexclusiva; sólo un auxiliar de la docencia tiene dedicación simple. Con respecto a la antigüedad docente, predominan los que tienen entre 5 y 10 años; sólo los profesores tienen más de 30 años de antigüedad docente.
Uno de los primeros aspectos indagados se refiere a la formación que lo/as docentes poseen en las herramientas informáticas. En este aspecto se destaca que el dominio adquirido es básico y, mayormente, es el resultado de un proceso de autoformación o, en algunos casos, de formación ofrecida por la facultad/universidad o aprendizaje  entre colegas.En consecuencia la mayoría percibe que la formación que posee no es suficiente o es medianamente suficiente para dar respuesta a las demandas que el trabajo en el aula virtual le exige; en este sentido lo/as docentes expresan: “No la considero suficiente, siempre tengo algo más para agregar y aprender. Me faltó aprender a hacer cuestionarios por ejemplo”. “Puedo trabajar con algunos programas pero desconozco el manejo de otros”, “No me parece completa la formación, creo que debería recibir una más formal”. Los únicos docentes que manifestaron que consideran suficiente su formación expresaron: “Poseo un muy buen uso de los recursos informáticos, para las tareas que me son encomendadas y las que propongo” y “Porque no tengo inconvenientes a la hora de trabajar con la computadora hasta el momento, si considero que a medida que la demanda sea mayor, necesitaré mas capacitación”. Una docente realiza el siguiente cuestionamiento: “Faltaría más apoyo técnico-informático para algunas cosas. Es agotador a veces tener que saber "hacer" todo cuando me parece que en realidad el docente debiera contar con "auxilios" de un técnico o ingeniero experto”, lo que estaría diciendo que esta docente no considera  tan necesaria su formación y su independencia para desarrollar aulas virtuales.

De igual manera, la formación que lo/as docentes encuestadas poseen para la gestión o administración de un aula virtual es también el resultado de un proceso de autoformación o, en algunos casos, de la formación ofrecida por la facultad/universidad. La mayoría considera que la formación que posee no es suficiente y en menor medida dicen que es medianamente suficiente: “Habría que adquirir experiencia y formación en la utilización de la plataforma”, “No me parece completa la formación creo que debería recibir una más formal”, “No fue suficiente, muchas veces no reconozco las bondades del sistema”, “Siempre es importante una formación formal desde un curso donde se pueda practicar”. Un solo docente expresa que su formación es suficiente: “Me es útil para el manejo del aula virtual, sobre todo el curso básico de MOODLE, pero luego hay que continuar ya que esta plataforma se actualiza continuamente”.

Respecto de los aspectos organizativos del aula virtual, no se aprecian en las respuestas de lo/as docentes grandes dificultades para utilizar la computadora y la red de Internet en la institución. Las dificultades mencionadas están asociadas a las condiciones del servidor  y en pocos casos a que no hay una suficiente cantidad de computadoras para los docentes. No obstante, casi todos lo/as docentes (salvo uno) consideran necesario mejorar las condiciones para la utilización de las aulas virtuales en la institución y realizan sugerencias tendientes a mejorar dichas condiciones;  entre ellas mencionan: la realización de cursos de informática (sobre Word, Excel, PowerPoint, Access, Front Page), cursos sobre el uso de aulas virtuales en plataforma MOODLE y aumentar la cantidad de computadoras para los docentes y los estudiantes.

 

En relación con los aspectos pedagógicos del uso del aula virtual, se indagó acerca de los motivos por los cuales deciden incorporar esta alternativa en sus prácticas. Los motivos más sobresalientes se refieren a la necesidad de incorporar el aula virtual en la práctica educativa para facilitar el acceso a la información y la bibliografía por parte de los estudiantes, la posibilidad del aula virtual como estrategia complementaria a la presencialidad, la posibilidad de mejorar la comunicación con los estudiantes y la relación docente-alumno. Sólo un docente hace mención a la importancia de permitir que los estudiantes adquieran competencias en estas tecnologías. En las voces de los docentes, estos fueron los motivos:

A partir del uso que lo/as docentes realizan en su aula virtual, los recursos de MOODLE que más valoran son el  archivo y la etiqueta; sólo un docente usa el libro como recurso. Entre las actividades de MOODLE que más valoran, la mayoría señaló  el foro, el cuestionario, en menor medida la consulta y la encuesta; sólo dos docentes mencionaron  glosario y tareas, y uno wiki.

Indagados acerca de cuánto tiempo por semana le dedican a la edición y preparación del aula virtual, la mitad de lo/as docentes dicen que 1 hora, el resto se distribuye entre 2-3 horas o más de 5 horas. Más de la mitad manifiesta que revisa una vez a la semana las tareas en el aula virtual; el resto se distribuye entre 2 veces o más de 3 veces por semana.  Quienes revisan más de una vez a la semana expresan que es importante la incidencia que tiene el trabajo en el aula virtual en su práctica docente en relación con la dedicación horaria; algunos se sienten excedidos en sus posibilidades y sobrecargados de actividades: “Supera ampliamente mi régimen horario, ya que soy el que supervisa el avance de la plataforma, ya que la fluidez de la información deber ser constante, para que los alumnos puedan valorar que hay alguien del otro lado que los acompaña”, “Exige mayor cantidad de tiempo para el análisis de la producción de los alumnos y de los docentes”, “A veces me agota porque es mucho trabajo…”, Aumenta la demanda de las horas docente a cargo de la edición de la misma, además que esta actividad aún no es reconocida con horas concretas de designación”.  Otros, los que revisan solo una vez por semana las aulas virtuales, en cambio manifiestan que no es importante la incidencia que tiene el trabajo en el aula virtual en su práctica docente en relación con la dedicación horaria y distribuyen su dedicación horaria entre la tarea presencial y la virtual de modo que no se percibe mayores modificaciones en la práctica habitual: “Ninguna (incidencia), está dentro de las posibilidades de los horarios que cumplo”, “La incidencia es la misma, ya que el horario en la universidad es compartido entre las tareas frente a la computadora y con los alumnos”, “No tiene gran incidencia porque nuestra cátedra solo usa el aula virtual para colocar contenidos teóricos, guías de trabajos prácticos, notas de parciales (informaciones varias); no utilizamos el espacio virtual para que los alumnos desarrollen actividades, solamente participaron contestando un cuestionario inicial diseñado para conocer el perfil de los estudiantes de la asignatura, y en ocasiones planteando dudas a los docentes a través del correo interno”. Estas tendencias opuestas están relacionadas  con el tipo de propuesta didáctica que efectivamente se lleva a cabo en el aula virtual de cada cátedra.

Respecto de la incidencia que tiene el trabajo en el aula virtual en los procesos de enseñanza y de aprendizaje en la cátedra, la mayoría percibe que el mismo realiza aportes positivos: “Sumamente positivo. Aunque este año me puse a pensar que debo "aflojar" un poco por "mí" y por los "alumnos". A veces me parece que me obsesiono”, “Es muy positivo, ya que permite hacer consultas virtuales, lo cual favorece dicho proceso, tienen  una incidencia positiva, los alumnos plantearon una participación frecuente principalmente permitiéndoles superar inhibiciones para realizarlas en la clase presencial”, “Creo que el aprendizaje es constructivo, muchas veces creativo porque los alumnos usan muchas herramientas de las redes que inclusive uno no las maneja y eso también lo hace interesante e interactivo. Además los alumnos, salvo algunas excepciones, manejan el aula con mucho respeto, cosa que a veces suele resultar también un desafío para el docente en cuanto al manejo en la plataforma”, “Los alumnos pueden disponer de mayor cantidad de contenidos, Facilita la actualización de la información”.  Sólo en un caso, una docente expresa que no advierte incidencia ya que el uso del aula en su cátedra es muy limitado aún: “En el caso de mi cátedra, no sé si podría evaluar la incidencia porque muchas veces la página se utiliza como "depósito" de los teóricos. Las únicas actividades propuestas por ahora, son los foros de debate. Creo que a los alumnos al menos, les sirve saber que cuentan con ese espacio para realizar consultas al docente, que por distintos motivos no puedan realizar en la consulta o clase presencial. También se colocan videos, links, etc. que el alumno cuenta a la hora de ampliar su mirada con respecto a alguna temática. Pero todavía no hemos implementado la forma de evaluarlos en el uso del aula”. Aún cuando en su testimonio esta docente manifiesta sus reservas para valorar la incidencia del aula virtual,  se puede observar que están implícitos valiosos aportes que ésta realiza en los procesos de aprendizaje.

Hay absoluta coincidencia en valorar positivamente el aula virtual con respecto a los procesos de comunicación con los estudiantes, en términos de que la misma favorece la expresión libre de ideas, agiliza la información, otorga fluidez  a la comunicación entre docentes y alumnos y entre pares, y brinda múltiples herramientas que favorecen los procesos de comunicación:

 Sin embargo, dos docentes insisten en que la calidad de la comunicación está directamente vinculada con una respuesta pertinente e inmediata por parte del responsable del aula virtual: “Sumamente positiva, pero sólo si se dan respuestas acertadas y ágiles”.”Lo que si, a veces, si no se revisa la plataforma en forma frecuente y me ha pasado por alguna razón, las inquietudes no se responden quizás en el momento que el alumnos esperan o necesitan”.

La mayoría de lo/as docentes sostienen que el nivel de participación  de los estudiantes en el aula virtual es mediano y que dicha  participación se vincula mayormente con la consulta sobre las problemáticas de estudio y la búsqueda de información. En el caso de los dos docentes que manifiestan que hay mucha participación, la misma se vincula además con la intervención en foros,  la construcción colaborativa de conocimientos y la respuesta a cuestionarios de diagnóstico.

Según lo/as docentes, los aspectos que destacan como positivos del uso del aula virtual en la formación de los estudiantes, se vinculan fundamentalmente con la flexibilidad del trabajo virtual, en relación con los espacios y los tiempos, el acceso a la información y  la fluidez en los procesos de comunicación. Según testimonios de los docentes: “los ayuda a organizar su trabajo o sea el estudio propio, en sus tiempos”,  “Comunicación de acuerdo a los tiempos de cada estudiantes, inclusive los días sábados o domingos”,  “Los alumnos pueden disponer de mayor cantidad de contenidos”, “Facilita la actualización de la información”, “Favorece la relación docente- alumnos”, “Agiliza la presentación de trabajos prácticos”.

En relación con los aspectos que los docentes destacan como negativos del uso del aula virtual en la formación de los estudiantes, la preocupación fundamental está centrada en el real acceso a estas tecnologías, ya que no todos los estudiantes tienen acceso a una computadora e internet, o bien  carecen de los conocimientos necesarios: “No todos los estudiantes poseen computadora o recursos económicos necesarios para utilizar el aula virtual”, “Posiblemente haya alumnos que no disponen de computadora personal, o si la tienen, carecen de acceso a internet para poder trabajar en el aula”,  “La falta de máquinas  disponibles en la facultad”, “… la heterogeneidad del manejo de la informática por parte de los alumnos”.  En menor medida señalan como dificultad que los estudiantes no tomen conciencia sobre las potencialidades formativas del espacio virtual: “El hecho de que todavía (si bien son pocos) hay alumnos que no consideran a la plataforma como una herramienta que favorece el desarrollo”, “Falta de hábitos de los alumnos a ingresar al aula virtual”.

Respecto de los aspectos positivos que significa el uso del aula virtual en su práctica docente, lo/as docentes insisten en destacar aspectos vinculados con favorecer el aprendizaje y la comunicación, a la vez que señalan el desafío de formación implicado en este uso: “Me permite aprender nuevas tecnologías y adecuarme a los momentos actuales. También facilitar la comunicación con los estudiantes”, “Aprender nuevas posibilidades para los alumnos”, “La posibilidad de hacer llegar mensajes y novedades”, “Es una manera de seguir aprendiendo y (…) todo un desafío ya que es corto el tiempo que tengo desde la experiencia con el uso de este recurso…”. Respecto de los aspectos negativos del uso del aula virtual en su práctica docente, lo/as docentes destacan: “No se conoce personalmente al alumno, cómo se expresa cómo verdaderamente piensa, es más frío el contacto”, “A veces siento que me sobra esfuerzo para elaborar recursos y actividades y siento que no hay una buena retroalimentación”, “Al principio le subíamos los PowerPoint de las clases teóricas y los alumnos se limitaban a estudiar tan sólo lo subido y no favorecía la búsqueda”, “Limita la consulta bibliográfica”, “También agregaría como aspecto negativo la probable imposibilidad de mantener una comunicación permanente con todos los alumnos, tratándose de una asignatura con elevada matrícula y considerando que no todos los docentes de la misma están capacitados en relación a la enseñanza virtual”. Llama la atención e invita a seguir investigando la aparente contradicción de estas respuestas con lo expresado anteriormente por lo/as docentes como aspectos destacables del uso del aula virtual, por ejemplo en lo que respecta a las potencialidades de la  comunicación y el acceso a la información.

Respecto de los cambios que lo/as docentes perciben en su  práctica docente con la incorporación del aula virtual, las respuestas se agrupan en dos tendencias:

Conclusiones

avances y  reflexiones para seguir  investigando

La mayoría de lo/as docentes encuestados  son  auxiliares de  la docencia, con poca antigüedad docente y una dedicación parcial a la tarea docente en la universidad. Estas características pueden incidir en los espacios de decisión que tienen estos docentes en relación a la incorporación de un aula virtual en la cátedra, como estrategia de enseñanza, y en la sobrecarga de tareas que implica para ello/as dicha incorporación. En este sentido, el diseño e implementación de una propuesta de enseñanza en entorno moodle se encuentra condicionada por las relaciones de poder al interior del equipo de trabajo y por las posibilidades de que los equipos de cátedra completos pudieran participar en espacios formativos conjuntos.

Con respecto a la formación de lo/as docentes en estas nuevas tecnologías, se observa que la misma se ha centrado en la autoformación, en el curso de postgrado que se implementó en la facultad sobre MOODLE y en  la formación entre pares.  La formación que lo/as docentes tienen es sentida como escasa o medianamente suficiente y hay coincidencia en cuanto a la necesidad de continuar su formación; la solicitud de formación se focaliza en el uso de software básico (programas de Office) y de una instrumentación acerca del uso de herramientas y recursos del aula virtual.

La necesidad de formación sentida en el grupo de docentes de la facultad tiene como supuesto subyacente la idea de causalidad que predomina aún en la cultura institucional y en los paradigmas de formación en las cátedras. Este supuesto hace pensar en la correspondencia casi directa entre el conocimiento del docente acerca de  recursos tecnológicos y el consecuente buen uso del aula virtual. Aunque no hay una relación lineal entre ambos aspectos, destacamos el reconocimiento que realizan lo/as docentes de la centralidad que tienen sus  procesos de formación para la apropiación de estas nuevas estrategias de enseñanza. Como dice Cabero, “La calidad en estos entornos, independientemente de la necesidad de contar con unos requisitos tecnológicos mínimos para garantizar su correcto funcionamiento vendrá determinada, entre otras variables, por el modelo pedagógico en el cual se apoye, la interactividad que establezca y permita el sistema, la calidad de los materiales, y la formación que tenga el profesorado para su utilización (…) Formación que deberá de superar la mera capacitación técnica e instrumental y adentrarse en las posibilidades educativas de las nuevas tecnologías y en el diseño de situaciones formativas con estas nuevas herramientas. Y esta formación es tan necesaria, que su carencia nos llevará o a la no incorporación de estas nuevas herramientas, o a su añadido a metodologías tradicionales (Cabero, 2003). Y la verdad, no sé que es peor” (Cabero,  2003:7 y 11).

La falta de formación lleva también a otra relación que no favorece la apropiación del uso de las aulas virtuales: la tarea de preparación del aula y el procesamiento didáctico de los contenidos es vista como una carga extra a la tarea habitual del docente y en la mayoría de los casos queda sólo limitada a una persona dentro de los equipos de cátedra que tiene formación en MOODLE (que en la mayoría de los casos son auxiliares de la docencia). También por esta razón, la incorporación de las aulas virtuales en la práctica docente no es una experiencia fácilmente transferible a otras cátedras que aún no la implementaron.
Los  procesos de incorporación de las aulas virtuales en las cátedras de la facultad aún muestran incipientes usos del aula virtual, ligados prácticamente a la distribución de tareas, de anuncios y de bibliografía en las diferentes cátedras. Se observa una subutilización de los recursos y actividades disponibles en la plataforma; hay una exigua y restringida utilización de recursos interactivos, que favorezcan el uso del aula como espacio en el que se focalice el aprendizaje y  se genere  y mantenga diálogos y debates que promuevan la socialización académica y la producción colaborativa  y compartida de los conocimientos. (Perazzo, 2010: 84).

Como dicen Barberá y Badia, “La dilatación del espacio docente mediante el uso de contextos virtuales ha de suponer la posibilidad de realizar actividades de aprendizaje diferentes que, sin el uso de la tecnología, no serían posibles y que se han valorado como necesarias. De hecho, no se propone pasar de un aula presencial a un aula virtual por el mero hecho de variar la práctica educativa, sino que, en este marco, la introducción de elementos virtuales puede servir de excusa para diversificar y ampliar los horizontes del aula presencial en el que la tecnología desarrolle un verdadero papel de instrumento psicológico, que colabore al desarrollo del pensamiento y el conocimiento humano” (2005: 5)

No se observa en las respuestas de lo/as docentes la referencia a la potencialidad de las aulas virtuales en relación con las tutorías, con la acción docente en esos espacios, la cual  “tiene como objetivo ofrecer al estudiante herramientas y pistas que le ayuden a desarrollar su propio proceso de aprendizaje, a la vez que atienda sus dudas y necesidades” (Duart y Sangrá, 2000: 38, citado en Perazzo, 2010: 87). Lo/as docentes tampoco enfatizan la interactividad tecnológica y pedagógica potencial que tienen estos espacios virtuales como organización de la actividad conjunta, “como  las formas que adoptan las actuaciones interrelacionadas de los participantes en torno a los contenidos y tareas de aprendizaje y en su evolución” (BARBERÀ et al., 2004:5)

Coherentemente con esta situación, se observa que la visión acerca del espacio virtual, en la actualidad, sigue siendo instrumental. Se suma a esto, en algunos casos, la adhesión al mito de que la sola incorporación del aula virtual genera cambios en los procesos de mejora de la calidad de la formación. Ante las dificultades que suelen presentarse a lo/as docentes en el uso de las aulas virtuales, la existencia de este mito lleva a una inevitable sensación de frustración y visión negativa de la tarea virtual.

Las respuestas de lo/as docentes acerca de las implicancias del uso del aula virtual en los procesos de enseñanza y de aprendizaje son limitadas y en algunos casos hasta contradictorias, lo que también visibiliza la etapa aún inicial, introductoria  del uso de esta estrategia en la institución.

El estado de situación esbozado, nuevamente nos interroga acerca de la necesidad de trabajar institucionalmente sobre las posibilidades reales del aula virtual, en tanto que puede constituirse en un espacio que invite a nuevos modos de aprender solidariamente y sin fronteras. La importancia sustantiva no radica en la exclusiva atención a las herramientas tecnológicas en sí mismas, sino en los procesos educativos y formativos en un entorno virtual. Es decir, no debemos perder de vista, los propósitos y fundamentos pedagógicos que guíen nuestras propuestas educativas.

García Aretio (2007) sostiene que en todo espacio educativo, el docente continúa siendo uno de los agentes fundamentales del proceso. En la propuesta de formación virtual el docente tutor es el pilar fundamental de dicho proceso y, considerando la situación descripta, creemos que en esta cuestión, aún tenemos un largo camino por recorrer.
El desafío fundamental para lo/as docentes es corrernos del lugar tradicional del saber, del protagonista de la clase magistral, hacia un perfil tutorial basado fundamentalmente en la orientación y en el apoyo de los procesos de aprendizaje de los estudiantes, animarnos a pensar en un modelo alternativo de enseñanza. En este contexto, prevalece el  valor del entorno virtual como espacio para comunicar, construir cooperativamente conocimientos entre sujetos que pueden o no compartir un espacio y un tiempo, incluso que culturalmente suelen ser  muy diferentes.

Como expresan Gros Salvat y Silva Quiroz,  el perfil del profesor debería orientarse hacia una persona capaz de crear y orquestar ambientes de aprendizajes complejos, implicando a los estudiantes en las actividades y en los materiales. Se tratará también de un docente “acompañante de proceso” más que puramente “distribuidor de información”. Se trataría entonces de plantear nuevas competencias y habilidades referidas a los docentes tutores: “deben estar preparados para generar un diálogo efectivo con los participantes y entre los participantes, de modo que se favorezca el aprendizaje activo, la construcción de conocimiento cooperativo y/o colaborativo” (2005: 4)

Un aporte más que viene de la mano de la resignificación de una metáfora: el tutor como “andamio”. Tomando los aportes de Badia (2006), el concepto de “andamiaje educativo” se refiere, en este contexto,  al acompañamiento de los procesos de aprendizaje por parte del docente tutor; se trataría de una ayuda ajustada a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes, para dar soporte a la cognición de éstos, a la interacción social entre los participantes o a la interrelación entre ambos procesos.
El desafío para el/la docente, siempre y diariamente, se presenta cuando considera la complejidad de los procesos de enseñanza y aprendizajes que se generan en las aulas presenciales y virtuales,  reconfigurada en las diversas producciones que se construyen y comparten, en las  representaciones que circulan sobre la situación didáctica, sobre los otros que participan en las experiencias y sobre uno mismo, en los intercambios constantes entre los sujetos entre si y entre los sujetos con el conocimiento.
El desafío es, en definitiva, animarnos nosotros mismos a aprender nuevas formas de conocer y nuevas formas de ayudar a conocer, para luego sentirnos habilitados para invitar a otros a aprender.

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