RIDE. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo
Medición de la tercera misión en las universidades públicas estatales en México por medio del análisis envolvente de datos
Mar 31 2021
Resumen
La tercera misión de las instituciones de educación superior busca generar y aplicar conocimiento que coadyuve al impulso del bienestar social a nivel regional, nacional e internacional. Para lograrlo, las IES deben ayudar a la construcción de proyectos innovadores (científicos y tecnológicos) que permitan desarrollar metodologías disciplinarias y multidisciplinarias que faciliten la resolución de los problemas reales que tiene la sociedad. A más de diez años de esta misión actual, es importante contar con un sistema de indicadores que ayuden a medir su eficiencia con la finalidad de conocer la situación que guardan las universidades públicas estatales (UPE) en México en relación con dicha misión. Por lo tanto, el objetivo de esta investigación es identificar el grado de avance de las dimensiones de emprendimiento, innovación y compromiso social mediante la medición de la eficiencia técnica. Como hipótesis se plantea que la eficiencia de las UPE en México con respecto a su tercera misión es mayor a 70 %. Mediante la metodología de análisis envolvente de datos (DEA, por sus siglas en inglés), se obtuvieron los siguientes resultados: el promedio de eficiencia técnica con rendimiento variables a escala fue de 91.30 %. La dimensión de innovación fue la que obtuvo el mayor número de universidades con eficiencia, mientras que la dimensión de emprendimiento consiguió menos UPE eficientes. Lo anterior significa que las instituciones llevan a cabo actividades encaminadas al fomento de su tercera misión.
Introducción
La tercera misión de las instituciones de educación superior (IES) busca apoyar el desarrollo social y económico que se fundamenta en la responsabilidad social y en su compromiso de transformar el conocimiento en valor económico por medio de actividades claves, como generar conocimiento aplicable e impulsar la innovación, formar profesionistas que asesoren proyectos de I+D+i y participar en proyectos con emprendedores y en colaboración con el resto de agentes económicos (Vilalta, 2013).
A partir de estas actividades, Bueno y Casani (2007) proponen tres direcciones para identificar las líneas de acción que ayudan a cumplir la tercera misión de las universidades. La primera está fundamentada en el emprendimiento como creador de valor, riqueza y empleo; la segunda, basada en la transferencia del conocimiento (innovación), y la última es la extensión de sus actividades hacia el desarrollo económico y social de su comunidad (compromiso social).
A más de diez años de su fundación en las IES a nivel mundial, Bueno y Casani (2007) señalan que es importante medir y cuantificar las actividades relacionadas con la tercera misión para conocer sus avances y generar nuevas estrategias. Sin embargo, también manifiestan que cada institución debe contar con un sistema de indicadores debido a las características propias de cada universidad.
En este contexto, las IES en México deben conocer el avance que ha tenido su tercera misión con la finalidad de identificar tanto las dimensiones eficientes como las que requieren trabajo.
Revisión de la literatura
La tercera misión de la IES tiene sus cimientos en el desarrollo de estrategias para"transferencia de conocimiento a la sociedad, sustentada en la innovación, elcompromiso social y el emprendimiento; promoviendo la medición y evaluación derendimiento sobre la generación, uso, aplicación y explotación del conocimientocon los actores externos y la sociedad" (Secundo, Pérez, Martinaitis y Leither,2017, p. 229).
Las actividades que comprenden dicha misión en los países europeos son emprendimiento, innovación y compromiso social, mientras que en Latinoamérica la consideran como extensión, es decir, una forma de difundir la cultura y el deporte (Calderón-Martínez, 2017; Ruiz, 2004). Sin embargo, para Marulanda y Rojas (2019), independientemente del país donde se localice la universidad, esta misión incorpora diversas actividades que no son tomadas en cuenta dentro de la primera y segunda misión, esto es, educación continua, acceso público a conferencias y bienes culturales, trabajo voluntariado y consultoría, entre otros.
Esta variedad de actividades que integran la tercera misión ha originado que existan diferentes metodologías y criterios para comparar su desarrollo en distintas IES. Aun así, existen asociaciones de profesionistas en transferencia de tecnología que aplican diferentes sistemas de indicadores para cuantificar y conocer la situación que guardan las universidades respecto a su tercera misión (Bueno y Casani, 2007).
En este sentido, De la Torre (2016) menciona que un sistema de indicadores propios ayudaría a describir, monitorear, estudiar y evaluar las actividades de la tercera misión en las universidades. De este modo, se podría redefinir la organización de colaboradores y objetivos, así como conocer sus capacidades, rendimiento obtenido, compromiso con la región y probabilidad de transferencia de conocimiento.
Por su parte, Astigarraga y Eizagirre (2017) señalan que el impulso de la tercera misión contribuiría al desarrollo económico y social, por lo que sugieren varias conceptualizaciones y actividades con diferentes finalidades. Desde el punto de vista tradicional, se consideran actividades de vinculación con prestación de servicios (comercialización de tecnología). Esto origina que se cuantifiquen los resultados económicos obtenidos por medio de la transferencia, número de empresas creadas basadas en los resultados de la investigación, contratos realizados con empresas (por asesorías y proyectos conjuntos) y patentes obtenidas. Es decir, se toman en cuenta los resultados que permiten impulsar la economía local y regional.
Desde el punto de vista de la vinculación universidad-empresa, los indicadores están orientados a medir la calidad e intensidad de esta relación para crear nuevas funciones universitarias que permitan mejorarla. En tal sentido, se considera la incorporación de estudiantes de doctorado y doctores que realicen investigación directa con las empresas. No obstante, Astigarraga y Eizagirre (2017) comentan que “las relaciones entre universidad-empresa no solamente son en aspectos productivos, sino que incluye actividades que ayuden a comprender y organizar las interacciones entre el conocimiento y la vida comunitaria” (p. 76).
Asimismo, existen diversos conjuntos de indicadores para una sola dimensión. Autores como Bensing, Caris-Verhallen, Dekker, Delnoij y Groenewegen (2003) y Piva y Rossi-Lamastra (2013) advierten que contar con demasiados indicadores dificulta su medición, ya que se considerarían diferentes objetivos o se orientarían al desarrollo de la tercera misión en un contexto muy específico. Por eso, y para procurar la homogenización de los indicadores, existen tres sistemas utilizados en diversas universidades europeas para intentar conocer el progreso que han tenido las IES en relación con dicha misión.
El primer sistema es el Science and technology policy research at the universityt (SPRU proyect) de Molas-Gallart, Salter, Patel, Scott y Duran (2002). Estos autores diseñaron una metodología que incluye doce categorías para evaluar tanto actividades como capacidades. Otro sistema es el proyecto Policies for research and innovation in the movey (PRIME) del Observatory of European University (OEU), creado con el objetivo de desarrollar estudios enfocados en las universidades para realizar evaluaciones comparativas científicas, análisis de patentes y relaciones entre la universidad y la industria (PRIME, 2006). Finalmente, se encuentra el European indicators and ranking methodology for University Third Mission; su finalidad es fomentar y mejorar la contribución a la sociedad por parte de las IES, mejorar la calidad, eficiencia y eficacia de los sistemas educativos en Europa, potenciar la excelencia y mejorar la visibilidad de las actividades universitarias orientadas a servir a la sociedad y al sector empresarial (European Indicators and Ranking Methodology for University Third Mission [E3M], 2012).
Estos, por supuesto, no son los únicos sistemas usados para cuantificar la tercera misión en las IES; sin embargo, no consideran la dimensión de compromiso social debido a que las universidades no suelen exhibir los resultados obtenidos o las actividades relacionadas con dicha dimensión.
A pesar de que estos sistemas ya se han empleados en diferentes IES europeas y latinoamericanas para conocer la situación que guardan con su tercera misión, es necesario que las universidades mexicanas apliquen alguno de esos, ya que están comprometidas con la participación en el desarrollo económico y social de nuestro país por medio de la elaboración de diferentes proyectos.
Planteamiento del problema
Tradicionalmente, la evaluación de la eficiencia de la educación superior se ha realizado por medio del cálculo de indicadores de calidad, como matrícula, egreso, deserción escolar, entre otros. No obstante, esta estimación se ha acrecentado en los últimos años debido a la rendición de cuentas y el compromiso de informar sobre el uso de recursos otorgados por el erario. Como consecuencia, se han instaurado diferentes criterios que permiten medir la eficiencia de las IES. Por ejemplo, la determinación de la eficiencia a través de indicadores relacionados con la transferencia del conocimiento, el cálculo de actividades relacionadas exclusivamente con la primera y segunda misión, y -en menor cantidad- la medición de la eficiencia mediante acciones de las tres misiones.
En cualquiera de los criterios antes mencionados, se utilizan inputs que sonmodificadas o usadas durante la actividad para generar una salida uoutput, con el objetivo de proveer información para la tomade decisiones (Cuenca, Li, Boza, Alarcón y Lario, 2008). Como consecuencia de lamedición de la eficiencia, en países europeos se han establecido políticaspúblicas para las IES que ha llevado a recortes presupuestarios, contratación depersonal de tiempo parcial y aumento del financiamiento privado. En cambio, ennuestro país, el gobierno mexicano -por medio de sus diferentes programassectoriales de educación- ha establecido políticas públicas que están orientadasal aseguramiento de la calidad de la educación superior, disminuir la diferenciay diversidad de instituciones que imparten este tipo de educación (evaluación yacreditación de programas educativos, programas de formación y mejoramiento delprofesorado y aumento de la matrícula, entre otros) (Secretaría de EducaciónPública [SEP], 2013).
Sin embargo, se debe resaltar la escasez de estudios empíricos sobre dicho tema(Calderón-Martínez, 2017; Pedroza y Ortiz, 2013) debido a la carencia depolíticas públicas que coadyuven a conocer el progreso que han tenido las IESmexicanas en relación con las actividades de la tercera misión y debido a que nose cuenta con un sistema de indicadores apropiado sobre las características deestas universidades, lo cual ayudaría a conocer el grado de eficiencia y, sobretodo, si las instituciones desean cumplir con los nuevos desafíos planteados entorno a la educación superior a nivel mundial.
Explicado lo anterior, en el presente estudio se ha formulado la siguiente pregunta de investigación: ¿cuál es el grado de avance de la tercera misión, medido en términos de eficiencia técnica, de las Universidades Públicas Estatales (UPE) mexicanas?
Justificación
Esta investigación trata de contribuir a la valoración de la tercera misión de las UPE en México. La razón de este propósito se halla en que las referidas instituciones deben conocer los resultados de las actividades desarrolladas en torno a esa misión, lo cual serviría para tomar decisiones que contribuirían al desarrollo económico y social de la región aledaña.
Además, se propone un sistema de indicadores que se adapte a nuestra realidad mexicana basado en el SPRU proyect, ya que -de acuerdo con De la Torre (2016)- dicho sistema se orienta a las actividades en sí, y no a los resultados ni al impacto que han tenido en la sociedad. Además de este sistema de indicadores, para la dimensión del compromiso social se considera la política institucional focalizada en la atención a las necesidades y expectativas sociales de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) (2016), como una forma de adecuar las tareas de esta dimensión a lo que se encuentran haciendo las UPE actualmente.
Por lo tanto, en esta investigación se presenta un análisis de la eficiencia técnica de las UPE desde la perspectiva metodológica del análisis envolvente de datos (DEA, por sus siglas en inglés).
Objetivo general
Identificar el grado de avance de las actividades de la tercera misión en las UPE con la finalidad de contribuir a la mejora de la calidad y competitividad de la educación superior en México mediante un análisis de la eficiencia técnica.
Hipótesis
Para cumplir con el objetivo planteado en este trabajo se procede a desarrollar la siguiente hipótesis:
- La eficiencia de las universidades públicas estatales en México con respecto a su tercera misión es mayor a 70 %.
Metodología
Esta investigación se sustenta en un diseño no experimental de tipo transversal con alcance descriptivo y comparativo.
Propuesta y selección de las unidades de análisis e indicadores
La SEP clasifica a las IES en diversas preferencias de formación con base en los intereses y objetivos profesionales que los estudiantes desean conseguir. El Sistema de Educación Superior Pública (SESP) está integrado por siete subsistemas, de los cuales las UPE son las que tienen el mayor número de alumnos, docentes y profesores investigadores que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI); además, ocupa el segundo lugar en cuanto al financiamiento otorgado por el Estado. Aunado a esto, el 100 % de dichas instituciones están afiliadas a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), y en menor proporción al Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMex), organismos que tienen como objetivo el aseguramiento de la calidad en los programas educativos y el desarrollo de funciones de docencia, investigación y extensión. Por lo anterior, las unidades de análisis para este trabajo son las 34 UPE que integran dicho grupo de IES.
Concepto de eficiencia y su medición
Según Rodríguez (2009), la eficiencia es “el aprovechamiento de todas las oportunidades posibles para mejorar la situación de algunas personas sin que la situación de otras empeore” (p. 44). De acuerdo con Farrell (1957), las unidades de decisión (DMU, por sus siglas en inglés, decision making unit) están formadas por dos elementos: la eficiencia técnica (TE), que es cuando la empresa obtiene el máximo de outputs con la combinación de inputs empleados (Cachanosky, 2012), y la eficiencia asignativa (AE) o capacidad de los productores para combinar inputs y outputs de la mejor manera, considerando los precios y productos marginales (Vázquez-Rojas, 2011). Este análisis se enfoca en la eficiencia técnica porque muestra si los recursos de las UPE son explotados al máximo de su capacidad productiva.
La eficiencia técnica se puede valorar por medio de la orientación de los inputs o de los outputs. La orientación a los inputs (ET1), minimiza el uso de estos para un nivel dado de outputs. Y con orientación a los outputs (ETo) maximiza los outputs para un nivel dado de inputs (Vázquez-Rojas, 2011). Debido al mínimo grado de control que tienen las UPE en relación con sus inputs, es conveniente tratar de maximizar los outputs, sin tratar de disminuir los inputs con que cuenta cada universidad. Por lo anterior, se considera la orientación al output como una forma de evaluar su eficiencia de las UPE en relación con las actividades de la tercera misión.
Por su parte, Álvarez (2013) señala que la función de la frontera es el límite de producción, y se considera como el punto de referencia para calcular la ineficiencia. Dicha frontera está compuesta por funciones de producción, costo y beneficio. En cuanto a las fronteras de producción, se dividen con base en la técnica empleada para su construcción, que puede ser por medio de técnicas paramétricas y de técnicas no paramétricas. Para Rodríguez (2009) la ventaja de esta última es que la medición de la eficiencia se lleva a cabo mediante la comparación de cada DMU, a través de una combinación lineal que permite obtener indicadores para cada una de las unidades, como el DEA.
Medición de la eficiencia en la educación superior a través del DEA
La técnica DEA fue creada por Charnes, Cooper y Rhodes (1978) como una herramienta metodológica para el cálculo de la eficiencia técnica de las DMU por medio de un programa matemático de optimización. El criterio que emplea esta técnica para identificar la frontera de producción como una envolvente a los datos que considere todas aquellas unidades eficientes y el conjunto de unidades hipotéticas construidas a partir de estas aplicando el supuesto de convexidad. La frontera resultante se considera factible y eficiente, quedando el resto de unidades (ineficientes) por debajo de ella. Asimismo, la medida de eficiencia obtenida por esta técnica es relativa, ya que a cada unidad se le confronta con aquellas que operan con un valor similar de inputs y outputs con la finalidad de diagnosticar su situación en la envolvente (eficientes) o para distinguir sus unidades de referencias con la finalidad de cambiar las ineficiencias por eficiencias (Vázquez-Rojas, 2011).
La eficiencia, para el DEA, es el resultado del cociente de único output sobre un único input; si el resultado es 1, se dice que la DMU es eficiente, mientras que aquellas que obtenga < 1 se consideran ineficientes. En consecuencia, se puede comparar cuáles unidades de análisis son “mejores” y con cuáles se debe trabajar para serlo.
En el sector educativo, el DEA ha sido utilizado para analizar su eficiencia. Autores como Becerril-Torres, Álvarez-Ayuso y Nava-Rogel (2012), Martí, Puertas y Calafat (2014), De Witte y López-Torres (2015), De la Torre (2016) y Villarreal y Tohmé (2017), entre otros, la han aplicado en diferentes IES del mundo para estimar la frontera de producción a partir de una serie de indicadores.
Para aplicar el DEA en este análisis, es necesario seleccionar alguno de los dos modelos básicos empleados: el primero es el Modelo de rendimiento constante a escala (CCR) -propuesto por Charnes et al. (1978)-, el cual asume un rendimiento de escala constante y aporta medidas de eficiencia proporcional sin considerar implicaciones organizativas, tales como el tamaño de las instituciones o el nivel de producción. Y el Modelo de rendimiento a escala (BCC) -creado por Banker, Charnes y Cooper (1984)- asume rendimientos variables a escala. Su objetivo es evaluar la eficiencia técnica quitando la influencia de las economías de escala en la evaluación de la eficiencia de las DMU. Es decir, dicho modelo considera la posibilidad de existencia de ineficiencias derivadas de las diferencias entre las escalas operativas en cada DMU (Fuentes-Pascual, 2011).
En cuanto a la selección del modelo básico del DEA, de acuerdo con Avkiran (2001), para la selección del tipo de rendimiento que se desee utilizar en una investigación, se debe medir la eficiencia técnica aplicando el CCR y el BCC modelos con la finalidad de conocer si existen diferencias entre ellos. En el caso que se obtuvieran resultados con diferentes DMU eficientes, se aplica el modelo BCC; en caso de no encontrar diferencia entre los resultados, se utiliza el modelo CCR. Para el cálculo de la eficiencia técnica se utiliza el software DEAP 2.1 (Coelli, 1996). Una vez aplicado, se obtiene que para el modelo CCR se tienen diez UPE con puntajes menores a 1.0, mientras que en el modelo BCC, nueve UPE presentaron ineficiencia. Por lo tanto, aunque es una diferencia muy pequeña, se opta por el modelo BCC.
Selección de inputs y outputs
Para esta investigación, se estiman como inputs las actividades de la primera y segunda misión (matrícula, profesores de tiempo completo-investigador y subsidio en educación). En la Tabla 1 se presentan dichos indicadores con sus definiciones.
Por otra parte, los outputs se dividen en las tres dimensiones que integran la tercera misión. En las siguientes tablas se exhiben los productos empleados por cada una de ellas; es decir, en la Tabla 2outputs para las actividades de emprendimiento; en la Tabla 3outputs que se consideran para la dimensión de innovación; finalmente, en la Tabla 4outputs para la dimensión de compromiso social.
Determinación de la frecuencia
Para la obtención de la información de los indicadores seleccionados, se realizó una revisión documental de planes de desarrollo institucional, informes rectorales, anuarios estadísticos y la base de datos del EXECUM (UNAM, 2017), de las cuales solo se encontraron resultados para las 31 universidades que proporcionaron la información de los indicadores propuestos en esta investigación (es decir, se contó con 91.17 % de participación).
Por su número de alumnos, las instituciones se clasifican en mega, grandes y pequeñas (Galaz, 1998). Derivado de dicha clasificación, se considera pertinente calcular la frecuencia de las actividades que llevan a cabo esas instituciones con la finalidad de contar con aquellas que realizan el mismo número de actividades, sin importar su tamaño. En la tabla 5, se exhibe el resultado del cálculo de frecuencia (relativa y acumulada). Una vez calculada, solo se consideran las UPE que realizan entre 18 y 26 tareas, porque en este rango se encuentra un mayor número de universidades; de ese modo se incluye a la mayoría y se determina su eficiencia en relación con la tercera misión.
Las 23 UPE que se encuentran en dicho rango son las siguientes: Universidad de Guadalajara, Universidad de Guanajuato, Universidad de Sonora, Universidad Veracruzana, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad Autónoma de Baja California, Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad Autónoma de Sinaloa; Universidad Autónoma de Chihuahua, Universidad Autónoma de Tamaulipas, Universidad Autónoma de Querétaro, Universidad Autónoma de Chiapas, Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Universidad Autónoma de Zacatecas, Universidad Autónoma de Aguascalientes, Universidad Autónoma de Baja California Sur y Universidad Autónoma de Campeche, Universidad Autónoma de Yucatán y Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco e Instituto Tecnológico de Sonora.
Resultados
Derivado de la obtención de resultados sobre la eficiencia técnica de cada UPE, en el sentido de rendimientos variables a escala, se observa que 21 universidades cuentan con mejores prácticas, es decir, 91.30 % de las instituciones se encuentran dentro de la frontera de producción, al obtener un puntaje de 1.0 en su eficiencia de escala (Tabla 6).
Para identificar si la ineficiencia de las DMU se debe a que están operando bajo rendimientos decrecientes de escala (DRS, por sus siglas en inglés, Diminishing Returns to Scale) -es decir, cuando la cantidad utilizada de inputs se modifican y como consecuencia la cantidad de outputs disminuye- o por rendimientos crecientes de escala (IRS, por sus siglas en inglés Increasing Return to Scale) -es decir, cuando se modifica la cantidad utilizada en los inputs, entonces la cantidad de outputs aumenta-. En la Tabla 7 se puede observar a la Universidad Autónoma de Sinaloa que se encuentra en el segmento de rendimientos decrecientes de escala (DRS), lo que significa que al aumentar sus inputs¸ sus outputs no aumentan en la misma proporción.
En la Tabla 8 se exhibe a la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), que se encuentra en el segmento de rendimientos crecientes de escala (IRS); como consecuencia, al aumentar sus inputs, el incremento de sus outputs será mayor que la proporción adicional.
En estos primeros resultados se enseña a las UPE eficientes en relación con las actividades de la tercera misión. Sin embargo, para dar respuesta al objetivo planteado, se aplica nuevamente el DEA, pero por dimensiones separadas con la finalidad de reafirmar su liderazgo o identificar la dimensión que deben trabajar más en ella para fomentar el desarrollo de dicha misión.
Dimensión de emprendimiento
Para medir la eficiencia de las UPE bajo la dimensión del emprendimiento se considera el mismo número de inputs; sin embargo, para los outputs solo se consideran ocho variables, las cuales son patentes (solicitadas y concedidas), marcas, diseños industriales y modelos de utilidad, empresas incubadas y número de empleados en empresas incubadas, fondo para empresas incubadas, número de usuarios que utilizaron las instalaciones y asistencia a eventos culturales. En la Tabla 9 se aprecian las UPE eficientes en emprendimiento con sentido VRS con orientación al output.
Como se observa, al considerar únicamente los outputs de emprendimiento, solo nueve UPE continúan siendo eficientes, es decir, 60.87 % del total de universidades se considera ineficientes.
En relación con las UPE que se encuentran por debajo de la frontera producción con rendimientos decrecientes de escala (DRS), son tres universidades las que al incrementar sus inputs, su producción no aumentará en la misma proporción. En la Tabla 10 se visualizan dichas IES con su puntaje de eficiencia de escala que obtuvieron para la dimensión de emprendimiento.
En cuanto a las UPE que presentan ineficiencia con rendimientos crecientes de escala, representan 47.83 % del total de universidades. En la Tabla 11 se pueden observar estas instituciones.
Dimensión de innovación
Para esta dimensión, los outputs que ayudan a medir la eficiencia son monto de proyectos financiados por Conacyt, número de proyectos de investigación, artículos publicados (ISI y SCOPUS), número de organizaciones que participan en los proyectos de investigación, estancia de investigación saliente (docentes y alumnos), docentes en movilidad saliente, cursos de educación continua, número de posgrados que pertenecen al PNPC, alumnos inscritos en programas de posgrado que pertenecen al PNPC y número de convenios firmados. Como se puede observar, esta dimensión está constituida por catorce outputs, es decir, es la dimensión de la tercera misión que tiene más producción. Al aplicar el DEA en esta categoría, se obtiene que catorce UPE son eficientes en términos de innovación, y solo 39.13 % son ineficientes. En la Tabla 12 se pueden visualizar las universidades eficientes.
Las UPE que son ineficientes en términos de rendimientos decrecientes a escala para la dimensión de innovación representan 17.39 % de las veintitrés instituciones que participan en este análisis. En la Tabla 13 se encuentran las UPE con su puntaje obtenido.
La ineficiencia en términos de rendimientos crecientes a escala en la dimensión de innovación son cinco UPE que obtuvieron puntajes < 1.00 por encontrarse por debajo de la frontera de producción. En la Tabla 14 se aprecian las universidades con sus respectivos valores.
Dimensión de compromiso social
En esta etapa de la medición de la eficiencia, considerando únicamente la variables de compromiso social como outputs, se hallaron las siguientes: número de convenios en el último año, número de conferencias impartidas, número de programas de radio y televisión, número de programas de radio, actividades relacionadas con el medio ambiente, personal capacitado en responsabilidad social, número de proyectos para comunidades vulnerables, número de personas beneficiadas en situaciones vulnerables y número de servicios para atender a la comunidad vulnerable.
En relación con los resultados para esta dimensión, 12 UPE se encuentran en la frontera producción, es decir, son las universidades eficientes. Esto significa que solo 52.17 % de ellas están dentro de este grupo con mejor actuación en su compromiso social. En la Tabla 15 aparecen las UPE que muestran un mejor desempeño en compromiso social.
En este escenario, se observa a tres UPE que son ineficientes en términos rendimientos decrecientes a escala, lo que significa 13.04 % del total de universidades. En la Tabla 16 se muestran dicho resultado.
Finalmente, las UPE con eficiencia con rendimientos crecientes a escala para la dimensión de compromiso social son ocho. En la Tabla 17 se pueden visualizar cuáles son las universidades y sus resultados.
Discusión
La tercera misión en las IES ayuda a las universidades a tener una participación más activa con la sociedad por medio de actividades que motivan la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica y social. Al mismo tiempo, esta misión promueve el cumplimiento de su “función social”, lo que posibilita un mayor involucramiento en la vida social y cultural de la región o país donde se localizan.
En este sentido, la Unión Europea reconoce el nuevo papel que tienen las universidades, y como consecuencia ha establecido diferentes propuestas que coadyuven al progreso de su tercera misión, tales como incremento en la inversión de ciencia y tecnología en relación con el producto interno bruto, la vinculación más cercana con empresas, el mejoramiento de la transferencia del conocimiento (orientado al emprendimiento, innovación y cooperación social) y la evaluación de resultados (CE, 2003).
En nuestro país, las universidades han incorporado actividades relacionadas con la tercera misión como una forma de cumplir con los retos de la educación superior a nivel mundial. Sin embargo, a diferencia de las universidades europeas se carece de un sistema de indicadores adaptados a sus características que ayude a conocer el avance que han tenido en el cumplimiento de dicho fin.
En este escenario, se han realizado estudios de tipo documental en nuestro país, y los principales resultados muestran que la dimensión de emprendimiento es la que presenta mayor avance en actividades como patentes (solicitadas y otorgadas) y número de empresas incubadas (Pedroza y Ortiz, 2013), datos que coinciden con lo reportado por Calderón-Martínez (2017). Aun así, los citados autores subrayan que la falta de información hace difícil la medición de dicha misión.
Por ese motivo, vale destacar que la presente investigación constituye uno de los primeros estudios acerca de la tercera misión en un grupo de IES mexicanas, para lo cual se ha empleado el mayor número de indicadores, los cuales tratan de incluir todas las actividades de las tres dimensiones que conforman esta misión.
Por lo anterior, no es posible realizar una comparación de resultados obtenidos, ya que en esta investigación se adaptaron los indicadores de SPRU Project (Molas-Gallart et al., 2002) y también se agregaron para la dimensión de compromiso social con base en recomendaciones hechas por la Anuies (2016). Además, no se empleó la misma metodología para la medición de la eficiencia. Aun así, esta investigación logra cuantificar el avance que han tenido las UPE con respecto al desarrollo de su tercera misión. Además, con los resultados obtenidos se reconoce cuál ha sido la dimensión con mayor progreso y se distingue la dimensión que necesita mayor atención.
Finalmente, a partir de esta propuesta, existe la posibilidad de que el sistema sugerido pueda ser complementado con otro tipo de actividades en estudios posteriores que coadyuven al cumplimiento de su tercera misión no solo para este tipo de universidad, sino para cualquier IES en México.
Conclusiones
Por medio de la técnica no paramétrica del análisis envolvente de datos se puede medir la eficiencia técnica de las universidades públicas estatales en relación con su tercera misión. Los resultados obtenidos permiten determinar que el promedio de la eficiencia técnica con rendimientos creciente a escala es de 0.997 en relación con las actividades de su tercera misión, lo que significa que solo dos universidades se encuentran por debajo de la frontera de producción.
Con base en estos resultados, se evalúan las dimensiones que integran dicha misión. En tal sentido, se determinó que el promedio de la eficiencia técnica en la dimensión de innovación es de 96.10 %, en emprendimiento 85.30 %, y en compromiso social 84.30 %. En cuanto al número de UPE eficientes, nuevamente la innovación es la dimensión más alta con catorce universidades, seguida de compromiso social con doce y emprendimiento con nueve. La Universidad Autónoma de San Luis Potosí y el Instituto Tecnológico de Sonora son las universidades que en cada una de las dimensiones se mantuvieron dentro de la frontera de producción.
Igualmente, se identificaron las UPE que se hallan en el segmento de rendimientos decrecientes de escala, lo que significa que al incrementar sus insumos, su producción no aumentará en la misma proporción. Asimismo, se presentan a las universidades con rendimientos crecientes de escala, las cuales al aumentar sus inputs, obtendrán un incremento mayor en su producción. En este segmento, se localizan varias instituciones; sin embargo, la Universidad Autónoma de Tamaulipas y la Universidad Autónoma de Sinaloa tienen dicho comportamiento en las tres dimensiones.
Con la presente investigación se ha logrado reconocer que las UPE en México han incorporado a su quehacer cotidiano actividades relacionadas con su tercera misión, lo cual sirve para afirmar que la hipótesis propuesta es válida.
Finalmente, se observa que las UPE en México están fomentando la realización de las actividades que se incluyen en la tercera misión. No obstante, todavía faltan políticas públicas que impulsen el desarrollo de esta misión para que se favorezca la eficiencia en cada una de las dimensiones. De esa forma, existirá un mayor acercamiento entre estas universidades y la sociedad, lo que estimulará el desarrollo tecnológico y social de nuestro país.
Resumen
Introducción
Revisión de la literatura
Planteamiento del problema
Justificación
Objetivo general
Hipótesis
Metodología
Propuesta y selección de las unidades de análisis e indicadores
Concepto de eficiencia y su medición
Medición de la eficiencia en la educación superior a través del DEA
Selección de inputs y outputs
Determinación de la frecuencia
Resultados
Dimensión de emprendimiento
Dimensión de innovación
Dimensión de compromiso social
Discusión
Conclusiones