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RIDE. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo
Dominio del idioma inglés en estudiantes de nuevo ingreso universitario: información para la toma de decisiones
Oct 30 2021
Resumen
El dominio de una lengua extranjera, específicamente el idioma inglés en América Latina, es una necesidad para todo profesional debido al proceso de globalización. Este fenómeno ha sido el principal motivo por el cual dicha lengua ha adquirido importancia a nivel mundial. Por tanto, el objetivo de la presente investigación fue caracterizar el dominio de conocimientos del idioma inglés en estudiantes de nuevo ingreso de la Facultad de Ciencias de la Salud de una universidad pública en el sureste de México, lo cual permitirá la toma de decisiones en cuanto a la actualización del currículo de los programas educativos. Para ello, se desarrolló un estudio con enfoque cuantitativo; la muestra fue de tipo no probabilístico, y se consideró a la población total de estudiantes de nuevo ingreso de la facultad (generación 2020). El instrumento para la recolección de los datos fue diseñado por el cuerpo académico adjunto al centro de idiomas de la institución y organizado en tres secciones I: Auditiva; II: Lectura, y III: Uso del vocabulario y gramática. La evaluación diagnóstica del idioma inglés versión en línea se llevó a cabo en el mes de julio de 2020 y el análisis de datos se realizó durante el mes de agosto de 2020. Los resultados fueron procesados con el paquete estadístico SPSS, versión 25.0, para Windows. Se realizó un análisis descriptivo. El estudio estuvo conformado por una población de 602 estudiantes de nuevo ingreso de seis programas educativos de la facultad, de los cuales n = 424 (70.43 %) corresponden al género femenino y n =178 (29.57 %) al masculino. Los resultados demuestran que 77.41 % se encuentra en un nivel preliminar Básico. De hecho, el programa donde se evidencia el mejor desempeño es Psicología, mientras que el más bajo se encuentra en Educación Física. En síntesis, los niveles de logro alcanzados por los estudiantes están por debajo de la media nacional, lo que significa que aún requieren más tiempo de capacitación. Además, se deben identificar las deficiencias y dificultades en el aprendizaje del idioma inglés en los niveles académicos anteriores. Por ello, es posible concluir que la universidad debe actualizar su currículo y sus orientaciones pedagógicas para mejorar el dominio del idioma inglés y con ello la calidad de la educación profesional.
Introducción
En el siglo XXI, el manejo de una sola lengua resulta insuficiente para responder de forma acertada a las demandas que impone un mundo como el actual, donde conviven diferentes tipos de expresiones y pensamientos (Burgos y López, 2010; León-Jiménez et al., 2018). De hecho, el uso de una lengua extranjera, particularmente el idioma inglés, ha pasado de ser un privilegio a una necesidad en los diferentes sectores productivos debido al proceso de globalización (Uribe, 2012). Este fenómeno ha sido el principal motivo por el cual dicho idioma ha adquirido importancia a nivel mundial hasta el punto de considerársele como lengua universal de los negocios (Chávez-Zambrano, Saltos-Vivas y Saltos-Dueñas, 2017; Oñate, 2016).
Ante las exigencias profesionales y personales que demanda este mundo globalizado, las universidades deben poner especial atención a la formación de profesionales bilingües para que sean capaces de estar actualizados en cuanto a los avances de su ciencia (España, 2010) y para integrarse con efectividad y eficacia en el campo laboral, el cual se encuentra impactado por la evidente apertura de mercados y el desarrollo tecnológico de productos (España, 2010; León-Jiménez et al., 2018). Además, es imprescindible tomar conciencia acerca del aprendizaje del idioma inglés debido a que en cualquier área se escribe, se habla y se lee en dicha lengua. Por eso, no resulta arriesgado afirmar que su dominio aumenta las probabilidades de empleabilidad, movilidad y competitividad, aspectos que se han convertido en objetivos esenciales para lograr la inserción de México en la economía mundial (Oñate, 2017; Tapia, 2018).
En este contexto, la relación del idioma inglés con los programas de estudios en las universidades se percibe como parte de las nuevas preocupaciones y exigencias de la internacionalización; no obstante, ese vínculo debe incorporarse como un elemento más de la formación integral del estudiante y contemplarse desde la planificación curricular y pedagógica (Martínez-Salas, 2019). Es decir, el aprendizaje del idioma inglés no puede supeditarse a las demandas del mercado, sino que debe ser parte de las intenciones de formación que la misma universidad se imponga (Chávez-Zambrano et al., 2017; España 2010).
En este sentido, el dominio del idioma inglés y el manejo de los recursos tecnológicos constituyen una de las exigencias más evidentes del mercado laboral, por lo que es un complemento necesario para promover la formación integral y la calidad educativa en un mundo globalizado (Carranza, Islas y Maciel, 2018; España, 2010).
Ahora bien, el aprendizaje de una segunda lengua en un entorno académico es un proceso que se planifica y ejecuta en un marco institucional con el fin de desarrollar la competencia lingüística de los estudiantes (Oñate, 2016). Este aprendizaje propone que la metabolización de dicho idioma se fundamente en los mismos principios que rigen el dominio de la lengua materna, incluso cuando la gramática completa del segundo idioma no se consigue mediante factores no lingüísticos (Tapia, 2018; Rueda y Wilburn, 2014). La diferencia está en que el primer idioma se adquiere a través de la inmersión en un ambiente nativo, mientras que la lengua extranjera se desarrolla en un ambiente controlado en el aula, donde comúnmente los errores se producen en aquellos puntos donde la lengua materna y la extranjera son distintas (Oñate, 2016). El objetivo es que los estudiantes consigan competencias equivalentes a los estándares internacionales para estar preparados frente a los cambios futuros de los sistemas de educación y de empleabilidad (León-Jiménez et al., 2018).
Para evaluar de manera adecuada el desarrollo de esta competencia en los aspirantes universitarios de nuevo ingreso es necesario aplicarles una prueba diagnóstica no para condicionar su admisión, sino para determinar en cuál nivel de aprendizaje del idioma inglés deberá iniciar en la universidad. Este proceso exploratorio resulta esencial porque les permite a los organismos reguladores valorar la trascendencia de un programa educativo en cuanto a la inserción laboral de sus egresados (Universidad Autónoma del Carmen [Unacar], 2017).
Por este motivo, el objetivo de la presente investigación fue describir el dominio de conocimientos en el idioma inglés de estudiantes de nuevo ingreso de la Facultad de Ciencias de la Salud de una universidad pública en el sureste de México con el fin de emprender acciones que permitan actualizar el currículo de los programas educativos de dicha facultad.
En esta institución se ha identificado que el nivel más alto de rezago educativo se presenta en los cursos que contribuyen a las competencias genéricas, especialmente en comunicación y relación social (CRS), donde se aborda la habilidad para comunicarse y relacionarse tanto en español como en una segunda lengua. Esa competencia genérica se incluye en todos los programas educativos de la institución y está formada por cuatro niveles curriculares y dos cursos remediales obligatorios no curriculares.
Materiales y métodos
El enfoque de la presente investigación fue cuantitativo, con un alcance exploratorio, descriptivo y un diseño experimental transversal. La población de estudio fue seleccionada de manera no probabilística, para lo cual se incluyó a la totalidad de alumnos de primer ciclo de la generación 2020 de los programas educativos de la Facultad de Ciencias de la Salud de una universidad mexicana. La evaluación diagnóstica del idioma inglés, versión en línea, se llevó a cabo del 6 al 10 de julio de 2020, y el análisis de datos se realizó durante el mes de agosto de 2020.
Se excluyeron los casos de alumnos que no sustentaron la evaluación en línea en tiempo y forma del periodo antes mencionado, aun cuando fueran aceptados de manera posterior en los programas educativos.
La consulta de la base de datos que se utilizó fue proporcionada por la coordinación del centro de idiomas de la institución, unidad administrativa responsable de generar, resguardar y custodiar la información de los resultados alcanzados de cada sustentante.
El instrumento empleado fue diseñado por el cuerpo académico adjunto al centro de idiomas de la institución, y fue aplicado en línea debido a la situación generada por la pandemia. En concreto, el instrumento quedó conformado por tres secciones:
  • Sección I: Comprensión auditiva. Quedó constituida por 20 reactivos, cada uno con cuatro opciones de respuestas
  • Sección II: Lectura. Estuvo conformada por 20 reactivos, cada uno con cuatro opciones de respuesta.
  • Sección III: Uso vocabulario y gramática. Esta fue elaborada con 120 reactivos, cada uno con cuatro opciones de respuesta. Este último apartado quedó dividido en seis bloques de 20 reactivos cada uno. El objetivo fue evaluar los conocimientos de cada nivel impartido, ya sea de manera curricular obligatoria o como contenido de los cursos remediales no curriculares. El primer bloque de reactivos (1 al 20) se enfocó en los contenidos del curso remedial Nivelación A; el segundo bloque (del 21 al 40) en los contenidos del curso remedial Nivelación B, y así sucesivamente.
En la Tabla 1 se indican los contenidos valorados en cada bloque dentro de la institución en estudio.
Los reactivos del instrumento pertenecen a los contenidos de los diferentes cursos de inglés general que ofrece la institución de estudio. Esto permite obtener una referencia diagnóstica de cada uno de los aspirantes de ingreso y del contenido que deben acreditar durante su tránsito por la institución.
Este instrumento tiene dos objetivos definidos: primero, medir el conocimiento del idioma inglés al momento de ingresar a la universidad. Esta información permite comprar el nivel de conocimiento del estudiante cuando ingresó a la universidad con el nivel de conocimiento al finalizar sus cursos de inglés. Es necesario mencionar que esta evaluación diagnóstica no juega papel alguno en la admisión de la universidad. Segundo, en función del puntaje obtenido, el estudiante tiene la oportunidad de acreditar los cursos de nivelación A y nivelación B, así como el derecho de presentar los exámenes de acreditación de los siguientes cuatro niveles, según logre obtener el puntaje mínimo satisfactorio para cada nivel (Tabla 2).
En lo referente a la sección auditiva y de lectura, en caso de que el estudiante haya obtenido 15 aciertos en alguno de los dos primeros grupos de 20 reactivos gramaticales, y 13 en el caso de los siguientes cuatro grupos de 20 reactivos gramaticales, se determina que el estudiante se encuentra apto para el siguiente nivel.
Como se observa en la Tabla 2, el número de aciertos requeridos para la acreditación de los cursos de nivelación A y B es mayor que el puntaje requerido en los cuatro niveles posteriores para ser canalizados a exámenes de acreditación. Lo anterior tiene como propósito garantizar que el estudiante cuente con los conocimientos mínimos necesarios en estos dos niveles básicos del idioma inglés, dado que estos niveles no transitan por exámenes de acreditación, y es el instrumento diagnóstico el método empleado para acreditar estas competencias básicas, lo que da la oportunidad al aspirante de iniciar sus estudios de inglés directamente en los cursos curriculares.
La investigación se apegó a las normas deontológicas reconocidas. En la primera etapa se explicaron detalladamente los objetivos y se solicitó el consentimiento informado por escrito. La información obtenida fue utilizada exclusivamente para este estudio sin afectar en alguna manera al estudiante. El proyecto fue coordinado por el grupo disciplinar Nutrición, Educación y Administración, con apoyo de profesores del centro de idiomas y de las licenciaturas en Psicología y Educación.
Los resultados fueron procesados con el paquete estadístico SPSS (versión 25.0) para Windows. Se realizó un análisis descriptivo calculando frecuencias absolutas y relativas, medidas de tendencia central (media y mediana) y de dispersión.
Resultados
El estudio estuvo conformado por una población de N = 602 estudiantes de nuevo ingreso de seis programa educativos de la Facultad de Ciencias de la Salud de una universidad del sureste de México (Tabla 3), de los cuales n = 424 (70.43 %) corresponden al género femenino y n = 178 (29.57 %) al género masculino.
En la Tabla 4 se visualiza el nivel de dominio del idioma inglés. En general, 77.41 % de los estudiantes que ingresaron en el año 2020 están categorizados en el nivel preliminar Básico, es decir, en cursos remediales no curriculares del idioma inglés dentro de los programas educativos de la facultad, lo que significa que aún requieren más tiempo de instrucción.
En la Tabla 5 se aprecia el nivel de dominio del idioma inglés por programa educativo en la facultad. En tal sentido, se puede indicar que en Psicología casi 60 % de los estudiantes de nuevo ingreso tienen un dominio del idioma inglés en el nivel Básico, aunque dicha situación tiene mayor prevalencia en los demás programas educativos; una muestra son Enfermería y Educación Física y Deportes, donde se presentan más casos en ese nivel.
En la Tabla 6 se visualiza el puntaje obtenido por cada sección del instrumento diagnóstico y por programa educativo de la institución de estudio.
Discusión
Aunque la mayoría de las publicaciones sobre el dominio del idioma inglés como segunda lengua están orientadas al mundo empresarial y económico, se pueden mencionar algunas investigaciones dirigidas al contexto profesional, como es el caso del área de la salud (Burgos y López, 2010; España, 2010; León-Jiménez et al., 2018; Soarín, 2003; Uribe, 2012). En tal sentido, el presente estudio se centró principalmente en describir el dominio de conocimientos del idioma inglés a través de una evaluación diagnóstica aplicada a alumnos de nuevo ingreso de la Facultad de Ciencias de la Salud de una universidad pública en el sureste de México. Esto permitió recabar información vital para la toma de decisiones en lo concerniente a la actualización del currículo de los programas educativos de la referida facultad, con lo cual se espera establecer políticas curriculares y orientación pedagógica que promuevan la integración del idioma inglés en la generación de aprendizajes, pues de esa forma se pueden elevar la formación profesional y las oportunidades de inserción laboral.
En concreto, los resultados del examen diagnóstico de inglés aplicado indican que, en promedio, 77.41 % de estudiantes de nuevo ingreso de la facultad se encuentran dentro del nivel preliminar (Nivelación A y B), lo que significa que necesitan más tiempo de capacitación.
Estos resultados son relativamente superiores a los reportados por León-Jiménez et al. (2018), quienes expusieron los siguientes porcentajes en estas facultades: medicina (61.1 %), ingeniería (60.0 %), derecho (64.9 %), humanidades (81.8 %) y ciencias empresariales (81.4 %), mientras que los porcentajes conseguidos por Ibáñez (2008) son más similares a los detallados en la presente investigación, pues dicho autor encontró un nivel preliminar de 70 % de los estudiantes de nuevo ingreso.
Por otra parte, al comparar los resultados entre los programas educativos de la institución de estudio, se observa que el siguiente orden en una escala de mayor dominio a menor: 1) licenciatura en Psicología, 2) licenciatura en Fisioterapia, 3) licenciatura en Medicina, 4) licenciatura en Nutrición, 5) licenciatura en Enfermería, y 6) licenciatura en Educación Física y Deporte.
Este bajo dominio general de la lengua inglesa exige de la universidad una mayor inversión económica, ya que para homologar a los estudiantes en dicho idioma la institución debe ofertar una mayor cantidad de cursos, lo que se traduce en más aulas y docentes.
Sin embargo, también se debe indicar que en el presente trabajo ciertas variables no controladas podrían haber alterado en alguna medida los datos recabados, como la falta de tiempo propuesto para resolver la prueba, la actual situación sanitaria generada por la covid-19, el poco interés acerca del tema por parte de los estudiantes y la falta de estudios previos o de práctica (León-Jiménez et al., 2018). Asimismo, se debe considerar que el diagnóstico se desarrolló en línea, lo cual pudo haber exigido de los alumnos conocimientos con los que no estaban familiarizados para emplear la plataforma, así como problemas de conexión, etc.
Aun así, desde el primer ciclo de todas las carreras se debe trabajar en la enseñanza de ese idioma, lo cual se puede potenciar de dos maneras: la primera, contando con docentes cuya lengua materna sea el inglés, ya que de ese modo se puede optimizar todo lo referido a vocabulario, escritura, lectura, gramática y diálogo. La segunda, ofreciendo a los profesores cuya lengua materna no sea el inglés metodologías que despierten el interés en los estudiantes (Buitrago y Herrera, 2016).
Conclusiones
Los resultados alcanzados por los estudiantes de nuevo ingreso en la prueba diagnóstica de dominio del idioma inglés demuestran que dichos alumnos se hallan debajo de los estándares requeridos por la Secretaría de Educación Pública de México. Este fenómeno es preocupante si se considera que los estudiantes deben consultar documentos académicos en inglés como parte del material de referencia dentro de las unidades de aprendizaje durante los cuatro años que contemplan los programas de estudio.
Por eso, la universidad debe procurar actualizar el currículo y la orientación pedagógica para promover el desarrollo de las competencias de comunicación que permitan el dominio del idioma inglés. De hecho, más allá de una inclusión curricular, deberá existir pertinencia y vinculación interdisciplinaria del inglés como parte esencial de la integralidad del conocimiento que impone la mundialización, pues así se pueden enfrentar los embates de la globalización y de la era de la información para lograr el desarrollo requerido.
Futuras líneas de investigación
Se debe identificar el origen de las dificultades que tienen los estudiantes universitarios para dominar el idioma inglés como segunda lengua. Asimismo, falta profundizar en la percepción de los alumnos y de los profesores en cuanto a la enseñanza de ese idioma, así como en el impacto del currículo y de los factores que inciden en su dominio.
Resumen
Introducción
Materiales y métodos
Resultados
Discusión
Conclusiones
Futuras líneas de investigación
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